La mujer y el libro
La mujer se acostó en la biblioteca en esa madrugada fría en la ciudad gris en la que ahora vivía alejada de los suyos, se sentía un poco un libro: de esos que se olvidan en las bibliotecas y se llenan de polvo, de esos que se envejecen de no ser abiertos y sus páginas se vuelven amarillas por el tiempo. Algo así sentía que le pasaba a ella: se miraba en el espejo y notaba que su piel empezaba a ajarse por el paso del tiempo, veía sus labios resecos y el vidrio le devolvía una mirada un poco más oscura que unos años atrás. Mujer-Libro. Salvador Dalí