"Volver a casa"

YOLO

Hubo momentos durante mi estadía en ese otro país en los que pensé que sería maravilloso regresar a casa: pensaba en el acento, en las comidas, en mis compañeros y en los lugares que frecuentaba antes de irme y estaba segura de que ese regreso sería increíble. Ahora que volví no pienso lo mismo, porque simplemente ya no sé cuál es mi casa: no sé si es este país y estas personas con las que he compartido toda mi vida o si es ese otro país y esas otras personas que me acogieron y con las que pasé momentos inolvidables.

A veces, sentada en mi apartamento pienso que debería estar allá. Me imagino saliendo con mis amigos -porque son más mis amigos ellos a quienes conocí durante unos cuántos meses que otras personas a quienes he visto casi a diario por varios años- y dejándome sorprender en cada esquina por un nuevo olor, una nueva comida o un lugar desconocido. Recuerdo cuánto me reía cada vez que alguno de los nativos resaltaba alguna diferencia con ellos: una palabra, una forma de hacer algo o un gesto. Recuerdo que cada semana tenía muchos planes, muchos lugares a los que ir, muchos amigos con los cuáles compartir una comida, un café o una fiesta. Recuerdo que cuando me sentía sola o aburrida siempre hubo alguien que estuvo allí para escucharme, compartir un rato y hablar mientras tomábamos Coca-Cola. También me acuerdo de las veces en las que tuve que estar ahí para escuchar a otro que, a pesar del corto tiempo de conocernos, ya confiaba en mí y me contaba sus angustias y sus problemas. ¡Cuánto extraño todo eso!




He vuelto y parece que todo hubiera estado quieto mientras me fui; eso sí, hay diferencias: mis compañeros han cambiado y dentro de sus círculos sociales ya no estoy yo, en los lugares que frecuentaba hay caras nuevas y yo me siento tan distinta que ya no sé si encajo en todo lo que hacía antes.  Nostalgia, eso es lo que siento cada vez que alguien habla de ese otro país en el que yo estuve, cada vez que veo las fotos con todos y cada vez que algún comentario en el Facebook me recuerda que no fue un sueño, que sí estuve allá y que toda esa felicidad ahora se encuentra desperdigada en sonrisas alrededor del mundo.

Hoy, escribo para ellos, para recordarlos y mandarles estas palabras como si fuera un abrazo. Escribo para quienes sé que están sintiendo cosas parecidas en estos momentos, porque a pesar de que ya han pasado tres meses desde que nos separamos, yo aún siento todo como si no hubiera pasado ni un día desde los días en los que tomábamos café, cocinábamos y bailábamos hasta el amanecer en esa ciudad gigante a la que no podría haber llamado casa si ellos no hubieran estado ahí. 

Comentarios

  1. Que lindo texto... Supiste exprimir eligiendo las palabras exactas como me siento ahorita... Yo tampoco sé donde pertenezco, donde queda mi casa pero sé donde están mis amigos. A todos ustedes que extraño tanto. Los quiero un chingo.

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